En momentos como este
En momentos como este.
Cuando dejo la pava hirviendo
Cuando contesto mensajes
acumulados en el contestador
Cuando te pienso sin fuerza
una o dos veces
y tomo un te con limón.
Y veo los restos de tu paso,
tan iguales a tu partida :
gajos ácidos de mandarina
y apenas una sonrisa.
Canción de Mate lavado y ropa sucia.
En momentos como este
me pierdo entre los dos ambientes
de mi casa
como el personaje de una loca,
busco fotos viejas
y lloro.
Momentos de brownies con manzana
y canela, y vinos tardíos a la madrugada.
Llamados insólitos
que me despiertan como una zombie.
Vago por un cuerpo
una vez más, y una vez más.
Como este momento, hay otros
que se me repiten como imágenes
de una película de acción
con mezcla de sitcom.
Nunca me olvido de la risa en estos momentos
en lo que me salva, en la guarida de mi pichoncito lastimado.
Siempre miro por la ventana
las luces de afuera
me hacen sentir acompañada,
como la música.
Ya sé que es tristeza,
o algún sinónimo de algún nombre
que pasó por mi cuerpo
como el viento en una playa.
En momentos como este
me dan ganas de inflar la bicicleta,
o tener un novio con moto,
comer un choripán en la costanera
casarme y tener un hijo.
Cuando dejo la pava hirviendo
Cuando contesto mensajes
acumulados en el contestador
Cuando te pienso sin fuerza
una o dos veces
y tomo un te con limón.
Y veo los restos de tu paso,
tan iguales a tu partida :
gajos ácidos de mandarina
y apenas una sonrisa.
Canción de Mate lavado y ropa sucia.
En momentos como este
me pierdo entre los dos ambientes
de mi casa
como el personaje de una loca,
busco fotos viejas
y lloro.
Momentos de brownies con manzana
y canela, y vinos tardíos a la madrugada.
Llamados insólitos
que me despiertan como una zombie.
Vago por un cuerpo
una vez más, y una vez más.
Como este momento, hay otros
que se me repiten como imágenes
de una película de acción
con mezcla de sitcom.
Nunca me olvido de la risa en estos momentos
en lo que me salva, en la guarida de mi pichoncito lastimado.
Siempre miro por la ventana
las luces de afuera
me hacen sentir acompañada,
como la música.
Ya sé que es tristeza,
o algún sinónimo de algún nombre
que pasó por mi cuerpo
como el viento en una playa.
En momentos como este
me dan ganas de inflar la bicicleta,
o tener un novio con moto,
comer un choripán en la costanera
casarme y tener un hijo.
2 Comments:
At 4:06 PM,
absurda y efímera said…
quién no quisiera: moto con novio! para ir a comer el chori a la costanera. no sé si casarme, pero sí tener hijos, muchos...
At 11:29 AM,
lunadepalabras said…
Síííi!!! moto con novio!!! alguien que maneje..! y después el chori mirando el río...!
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