Aunque nadie lo sepa (artes entreveradas) .

Pensar que no podría sucedernos lo que nos pasa
si no hubieras sido vos vagón y yo alga
si no hubieras carcomido la mitad de tus sueños
y yo no hubiera rozado la muerte como
una sobreviviente triste
de un naufragio.

Si podemos sintonizar nuestros diales
es porque localizamos el punto donde nace
una línea de placer
inasible, etérea
pero perfecta.
Es así como,
aunque pensando me suene extraño
y ambiguo,
podemos encontrarnos.

Vos rizoma, yo conservadora
vos invadiéndome, yo recepcionándote
tus llegadas embriagadoras,
crueles y dulces.

En estas condiciones.

Amarnos
puede ser tan excitante
como olvidarnos.

Por eso.

Hasta mañana, compañero.